lunes, 23 de enero de 2012

Tomaré un vaso de Marte, una copa de Júpiter, tres tazas de Saturno y al final un termómetro de Mercurio. Y me sumergiré en pensamientos como... ¿por qué lo hice? ¿qué anduvo mal? ¿dónde abandoné mi sueño?... todo eso mientras espero que el veneno haga efecto en mi frágil cuerpo de proteínas y calcio... también me preguntaré por qué es tan exquisito aprovechar momentos así para encontrar inspiración y escribir... ¿masoquista? no. sólo Yo. Una persona a la que le cuesta entender a los demás. Optimista para unas cosas, más optimista para otras y pesimista para ninguna. El tiempo siempre avanza, es inevitable, la balanza siempre está a mi favor... pero un tipo como yo, que nunca ha golpeado a otro ser humano con verdadera rabia, necesita a alguien que de vez en cuando le estremezca la vida, pero que nunca lo abandone sin importar las circunstancias. Esa persona no existe para mi tal vez... porque esas personas así prefieren a alguien que les demuestre odio y las haga caer en un juego infinito de atrapamientos y engaños mentales, cosas para las que yo no sirvo, porque soy demasiado sincero conmigo mismo, y cuando me duele serlo al final igual exploto.
No quiero vuestra aprobación, no quiero vuestras palabras de aliento, quiero vuestras críticas, quiero vuestra frecuencia más molesta saliendo de sus bocas, quiero los tecleos mas perforantes, porque de verdad eso es lo que me sirve.
Algunos dicen que soy un buen tipo, y lo peor es que me lo creo.
Me atrae lo opuesto. Me atrae aquello que no encaja. Aquello que no tiene sentido. Aquello que es estúpido y vanal. Aquello que destruye. Aquello que no va conmigo. Aquello que es deforme. Me aburre todo lo demás. En esta guerra o vive uno o mueren todos.
Basta de personalidades múltiples. Basta de costumbres repetitivas. Quiero que todos los días sean diferentes, que todos los años se celebre algo distinto. No quiero más año nuevo. No quiero más tener que temblar al llegar a fin de mes. Quiero que se supriman los días de la semana y se activen los días de la vida.
Quiero que todos los días me crezca la barba hasta el suelo de tanto vivir veinticuatro horas o más. Quiero rogar por poder llegar al fin a mi cama a descansar y despertar con una bomba al lado todas las mañanas, que me impulse a salir de mi país sólo para construir los pilares que sostendrán mi día y noche.
No quiero mas remedios ni jarabes, quiero ser yo quien luche contra aquello que me aqueja... y si no me la puedo solo, que aquella persona me abofetee y me haga seguir pensando, porque eso es lo que me mantiene con vida definitivamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario